Podría poner comienzo, pero creo que la palabra es seguir.
Luche por alguien y luche por mi.
Camine, corrí, salte, me caí mil veces y me levante.
Saque parte de mi y parte de mi la guarde.
Ahora...
Estoy tranquila, no soy nada más allá de mi misma.
Odio una parte de mi, esa que también admiro.
No me arrepiento de mostrar que se puede amar, no me arrepiento de la sonrisa que provoque, no me arrepiento de los abrazos, no me arrepiento de amar a mi particular manera.
No me arrepiento de vivir.
Se que estoy metiendo en una caja, parte de mi,se que vuelvo a poner muros y atarme en corto y me odio por ello.
¿pero, quien soy yo para cambiarte?
Lo hice y no me arrepiento, eras feliz, eres feliz.
Yo seguiré aquí amándote hasta que el tiempo se agote, seguiré cerca tuya mientras tu me lo permitas.
Y solo te pediré perdón por dos cosas por mis propios muros y por mi silencio.
Seguiré adelante, una y otra vez, comenzare mil veces.
Y espero que algún día puedas y yo también, querer de nuevo sin restricciones.
Sea quien sea el que haga que te odies por cosas que no son motivo para odiarte no vale la pena ni preocuparse por el ya que no se puede considerar bueno si hace eso
ResponderEliminarLos muros son algo natural en la gente aunque haya de todos los tipos pero el silencio es lo peor que puede haber aunque son elecciones de cada uno
esto es solo mi opinion