Cuando te asomaste en aquella ventana y mi mirada rozo tu cuerpo, mi corazón voló.
Cuando me sonreíste de aquella manera tan especial tuya, todo se transfiguro.
Cuando te acercaste y me diste el mundo, yo te lo agradecí.
Pero no es lo mismo querer que querer, no es lo mismo amar que amar, no es lo mismo tú que él.
Mi corazón dividido, busca consuelo en el alma del amigo, en el abrazo del prójimo, en aquel libro perdido, en tu mirada divina...
¿Quiero entregarte mi alma dividirla en dos mitades, darte mi vida completa mi sonrisa sin reserva, mi hombro para que te apoyes, mi cuerpo para abrazarlo?
¿Me darás tú, tu mundo para envolverlo entre sedas y cuidarlo entre algodones, protegerlo de dragones, de miradas asesinas, de los miedos persistentes?
Soy una niña perdida caminando mi camino con alas para estenderlas, ahora tú decide
¿Quieres hacerlo conmigo?
Para quien quiera apreciarlo
Alainna Basilae
Alainna Basilae
Este texto fue escrito y publicado en febrero del 2007(con muchísimas más faltas de ortografía de las que puede tener ahora), en el espacio que por entonces tenía.
Alguno puede que hasta lo recuerde.
Es curioso porque guardo todos los texto de aquella época con todos los comentarios que se hicieron.
Hoy ha conseguido sosegarme y me ha recordado, que ante todo, yo soy yo.
Puedo ser más fría, puedo respetar más lo que otro me pide, puedo ser capaz de guardar silencio aunque sea como puñales ardientes.
Pero a la hora de sentir, sigo siendo la misma.
Amo.
Y como decía el título del texto, No es lo mismo querer que querer.