Lo mismo da.
Hay días malos, días muy malos y días tranquilos.
Poco a poco la soledad vuelve.
Este fin de año tiene pinta de ser memorable, yo y yo, pérdida en una isla.
Puede que coja el coche y me pierda en alguna playa tranquila y me dedique a mirar estrellas.
Una manera distinta de empezar el año.
He ido saltando de lugar.
No hay mucho que decir, ni mucho que contar.
Trabajo, trabajo y trabajo.
Un poco de soledad.
Y una comuna detrás.
Alai