miércoles, 14 de abril de 2010

Esperando el momento...


Camino, mis pasos me llevan a ningún lugar.
Las sonrisas cada vez son menores.
Se amontona la sensación de soledad rodeada de gente.
Escucho, contesto, apoyo.
Espero el momento...
Ese momento en que me refugio en una mirada, en una palabra de aliento, en unos brazos seguros.
En el que preguntan, ¿como estás?
Cuando ves a esa persona y la mirada se ilumina.
Te pones nerviosa y quieres disimular.
Cuando quieres impresionar de alguna manera y entrarla en tu mundo, poco a poco.
Esperando el momento...
De que lo que digan, de igual, de que solo importe el corazón.
De comprender para perdonar.
De caminar sin un camino, pero con un fin.
Los días se entremezclan.
De ellos solo sobrevive esa sonrisa fugaz que iluminó tus ojos, que iluminó los mios.
Cuando el pasado es una anécdota, que miramos con optimismo, valorando que soy ahora así por lo que fui antes.
Esperando el momento...
De ser capaz de creer que soy suficiente.
De no dejar que el miedo gane la batalla.
De caminar erguida.
Esperando el momento...
En que tus labios se junten con los mios.
Pero en medio de tanto esperar...

Me olvido de esperar.
Y disfruto del viento en la cara, de la arena en los ojos, de bailar al son de las palabras, de tu presencia sin más.

Dejo de pensar y simplemente soy.

jueves, 1 de abril de 2010

...dejemoslo en cansada.


Días difíciles con momentos llenos de ternuras,
con abrazos de incalculable valor.
Días en los que tu cuerpo decide rendirse, no aguanta más.
Estoy cansada.
Cansada de estar siempre enferma, de una manera u otra.
De no ser, ni rendir suficiente.
De fallar a la gente que espera algo de mi.
Cansada de esperar, algo que se que es imposible que llegue.
Son días, donde la cama es tu única compañía.
Donde quieres estar en contacto con alguien, y al vez te aterra que vea lo vulnerable que eres.
De llamadas que hacen que la sonrisa sea inmensa.
Quiero salir, correr hasta llegar a un abrazo.