miércoles, 8 de agosto de 2018

La ignorancia del que fácil

Empezaré diciendo que no tenía nada claro si publicar esto. Luego recorde que creé este espacio para mí. 
No para el resto.
Es mi desahogo, un medio de expresión que me permite exponer sentimientos, recuerdos, cabreos o simplemente disfrutar del placer de la escritura.

Son las seis y media de la mañana, estoy cansada, ofuscada, despierta...
Ya ando en el lugar de clase.
Este año no esta siendo fácil, las decisiones y elecciones que he tomado no han sido al azar o fruto de un impulso sin más.
La lucha constante por seguir, poner un pie, otro más, tirar para alante.
Aceptar ayuda de mi entorno.
Ponerme de una vez por todas, DELANTE .
Como siempre, están lo que juzgan.
Que fácil es lo que haces, que fácil lo ves tú, que fácil es para ti olvidar, que fácil es olvidarme...
¿Sabéis?
NO, no lo es.
Pero sino estoy para mí, no estoy para nadie, sino me ayudo a mi primero, no podré ayudar a nadie.
Olvido... Jamás olvidaré, la mente se puede engañar. El corazón, no.
No es fácil no escribir a personas que se quiere, no es fácil no tener a mis pequeños conmigo, levantarse, estudiar, trabajar, hablar...
Cada persona tiene dentro su propia lucha, sus propios abismos, su propio dolor.
No juzgemos tan rápido, no responsibilicemos al resto de nuestro dolor, no infravaloremos la lucha del resto.
No le quitemos importancia a la nuestra.
Vivir es cualquier cosa menos fácil.
Lo que yo, si tengo claro es que vale la pena.
Por un abrazo un mundo, por un mundo tu sonrisa.
El amanecer...
No es fácil, toda acción tiene un porque.



                          
Alai