sábado, 21 de marzo de 2015

Los barcos me hacen escribir

Soy esa chica que quiere una vida serena a tu lado, una familia junto a ti, una madre para nuestros hijos.
La hija de mis padres, hermana de mis hermanas de sangre, amiga y familia de la gente que en el camino decidió aunque fuera por un tiempo compartir su alma conmigo.
Soy esa amante que se abandona en tus brazos y que segundos más tarde coge las riendas de la pasión desenfrenada que nace de tu tacto.
La loca con el corazón dividido en mil mitades, repartidos en distintos cuerpos que nunca reclamare.
Soy esa niña angustiada que cuando nadie la ve llora debajo de las sábanas, la adoslecente prepotente con una armadura vacía, la adulta que sobre unos tacones se come a quien quiere, la chica del día a día con su trenza de cuero, su pluma y una sonrisa ladeada.
Soy ese libro, que por más que lees, te fascina sin nunca terminar de  descubrir  su secreto.
Soy una mirada directa a tus ojos, un oído que escucha más de lo que dices y que no quieres que se vea.
Imperfecta en cada momento y a la vez fascinante por un brillo que no se sabe donde viene.
Una estudiante despistada a la par que centrada, una profesora que poco a poco cala hasta en los que la odian.
Soy mil caídas, mil saltos al vacío sin cuerda, soy quien aunque te abandone o te aleje  aparece de vez en cuando en tu vida para recordarte que a pesar de todo te quiere.
El resultado de una explosión con un único responsable, yo.
Soy una puta con un corazón de oro.
Soy frágil como el cristal, dura como el mármol, adaptable como el agua, volátil como un gas.
Aquellos que ansías comprender y a la vez odias sin un motivo en concreto.
Un árbol con mil hilos de colores, entrecruzados en mil nudos que la atan a la vida pero le recuerdan a los que ya no están.
Soy una mente llena de mundos, de fantasías, de realidades,...
Y en medio de todo ese caos, de todo eso que no comprendo, que no quiero saber, sigo buscando un único yo.

viernes, 20 de marzo de 2015

sin sentido

Lágrimas saladas caen por mi cara sin sentido. 
No tienen un motivo lógico, no tienen una razón que pueda explicar...
Solo caen deprisa sin pausa, como un dique que se ha roto.
No puedo explicarme a mi misma el motivo, como explicárselo a quien quiero que solo quiero saber que esta bien...
No quiero ser una carga o molestar con simples lágrimas que caen...
Sin sentido, sin lógica...
Hay veces que no se que hacer ni quien soy.
 Se ha roto un dique...
 ¿Cuándo cerrará la exclusa?