Clases, estanterías y colores

El atardecer destiñe las nubes en un rango de colores diversos.
Sentada en la ventana los turistas me miran con curiosidad mientras los autóctonos saludan al grito de hola profe.
El ruido del mar acalla el sonido insesante de las alarmas que salen del aula.
Mousse de gofio casero para merendar.
Correcciones, risas, fuegos...
Hora de partir...
Echo de menos tú presencia, tus abrazos, el calor de la cama, pienso me dirijo a un lugar vacío.
Mi mente divaga insesante intentando cuadrar todo en las estanterías de mi mente, siendo consciente de que jamás podré separar del todo mi corazón alocado.
El jazz resuena en el sonido del viento, y las distintas lenguas rompen fronteras uniéndose en un sonido común.
Añoro las cosas sencillas del día a día
Aunque estoy en un lugar que me gusta, con buena gente y familia...
Pero...
Mi mente y mi corazón está en otro lugar.

Ismael

Me he dado cuenta que rara vez escribo si los sentimientos no están implicados.
Hoy me he lucido...
En el mejor sentido de la palabra, he allanado el camino, he puesto en palabras lo que él no podía, he sido tan brillante que me he dado un bisturí y lo he utilizado conmigo misma.
He vuelto a ponerle delante de mí.
Tengo frío...Tanto frío..
Había olvidado este sentimiento... 
Tal vez no lo conocía, primero tenía fé, luego luz, esperanza, ahora... Vacío.
Empecé este blog en una ventana, sentada en el alfeizar preguntándome sobre la vida.
He cometido errores, me he caído y levantado, seguido cuando nadie lo espera y tirando cuando no había porque.
He luchado, resistido, avanzado, me he rendido y no me han dejado, he amado hasta arder en llamas.
Pensé que sabía que era el vacío o lo que era la traición, creí que daba igual todo que si uno quiere puede, he estado sola rodeada de gente.
He llorado, he reído, he seguido...
Ahora...
Solo tiemblo, solo hay frío, solo no me escondo en mi refugio porque ni el sabe que hacer.
Porque solo hay un yermo...
Y cuando me atreví a decir no lo hagas callé...Para decir ama la
Cuídate...
Todos sabemos que pondré mi mejor cara, seguiré adelante y mentiré tan bien que nadie sabrá que miento.
Avanzaré, seré feliz, y nadie entenderá porque los 19 de ese mes una lágrima cae por mi cara.
Está vez no hay cristales, no hay rabia, no hay enfado, no hay un quédate...
No hay un no me dejes sola...
Ni siquiera puedo odiar al mar...
Hasta que nos volvamos a encontrar 
Espero que entonces sea suficiente.
Conoce el mundo
Vive
Ama y cuando me necesites solo busca dentro, porque quieras o no, de ahí no puedes decirme vete.