Hay un momento en que todo desborda, harta, cansa.
Un momento en que la felicidad es un todo.
Contrapuntos.
Que marcan límites.
Alguien me hizo prometer mil cosas, me abrió una puerta a un sigue adelante.
Fe, creo que lo llaman fe.
Me recordó quien era sin saberlo.
Pero hasta para eso hay límites.
Una se reconstruye, cada día cambio, avanzo, retrocedo y simplemente me forjo a base de palos, soledad y fuego, abrazo y la locura de gente que siempre querré.
Tiendo ha ser cariñosa con los que quiero, al parecer eso molesta, confunde.
El hecho de que no pida nada aunque de todo, porque no se ser de otra manera.
Pero hasta para eso ha de haber límites, no soy libre para ser yo misma.
Límites
Cumpliré mis promesas y de resto, despreocuparos.
Y el que no quiera límites que los salte...
Contrapuntos.
Asumamos lo es mejor así
Gatos, el humo yo
