Mensajes que hacen pensar

Escocia( Entrada pendiente 4)

Me he enamorado...
Verde,mar, niebla, lluvia, sol...
He conducido por la izquierda, los dos primeros días afuuuuuuu
Después mejor, aunque siempre que cogía una rotonda tenía la sensación de que algo hacía mal.
Me iría de viaje sin problema mil veces con mi compañero ( Como copiloto lo siento gana el TomTom, bendito señor de la compañía de alquiler).
Entiendo mucho mejor el inglés de lo que creía, le he perdido parte del miedo y hasta me han dado ganas de aprender más.
Me encantan los castillos ( odio cierta cancioncilla...), El mar, los faros, las cascadas, los paisajes eternos, ovejas...tantas y tantas cosas.
 Los cuervos ,allí, son como nuestras palomas.
Se puede andar por cualquier ruta, están muy bien señalizadas, en buen estado y tienen puntos de información en sitios estratégicos que permite hacer solo torzos.
Las ovejas pueden llevar barcos... Y los alien ser espantapájaros.
Los libros valen menos que los cafés( tengo que coger nivel de lectura...Tres libras un libro de tapa dura), libros de segunda mano en buen estado a cincuenta peniques.
La cámara fue una buena inversión
Estoy pelada y me da igual.
Volveré, sí o sí...
No me disgustaría vivir allí, con frío y todo...
Un día pondré más fotografías de este país de guerras ( cualquier escultura que viéramos estaba dedicada a los caídos en alguna), hadas, fantasía y gente agradable.
Podría contar mil cosas más, pero todavía tengo esa sensación de estancia de ensueño.
En conclusión, el mundo es inmensamente hermoso si tienes el valor de salir de tu punto de confort.

Empieza noviembre

Comienzos.

Me he dedicado ha empezar tantas veces, que empezar una vez más no me molesta.

Sigo teniendo entradas pendientes, he dejado de lado escritos inconclusos, no he salido todo lo que esperaba y no he hecho cosas que me prometí hacer, porque cuando llego el momento de hacerlas ya no tenían sentido.

La semana pasada fue un caos para bien y para mal.
Viaje accidentado en el cual me quede tirada en el kilometro 61 del viaducto de Puerto Rico, ha que suena bien...
Venir a Tenerife y reencontrarme con el abrazo que ansiaba desde hace tiempo
¡Echaba de menos a ese cabezón!
Días de relax, de amigos, de conversaciones hasta la madrugada, olas, arepas, cine...
Darme cuenta de que hay cosas que ya no me importan, es triste.
Pero hay cosas que siempre me importaran sin importar el tiempo.
No estar un día en un lugar donde quería estar, ganas de desdoblarme a la mitad y sin embargo no arrepentirme de estar donde estoy.