domingo, 15 de enero de 2017

Mediados de enero

Los días se desdibujaron en una maraña de sentimientos sin fin.
Reencuentros, despedidas, presentaciones formales y planes obsoletos que ya ni uno recuerda porque hacía cada año.
Volví.
Días de casa, de colocación, de planes nuevos y abrazos antiguos.
Lagrimas, sonrisas, noches eternas de luz y sombra.
Compartir.
Discusiones y puñetazos en la mesa.
Regalos, elegirlos, ver la cara de ilusión y abrir unos cuantos.
Esperanza...
Y ahí, está la clave.
La esperanza de que todo lo que está pasando es real, que no desaparecerá.
Fe en otro y fe en mi, un cambio inesperado.
Un vuelco del destino.
Cambios, muchos cambios y todos me hacen feliz.
Se que traerá cambios, se que no será fácil, pero por una vez...
Me arriesgo.