sábado, 10 de julio de 2010

No lo se ni yo


Una vez más acudo a las palabras, una vez más me pongo a escribir.
Te voy a esponer lo que siento y lo que pienso.
Sabes la tarde era maravillosa, ¿qué no había habido en ella?
Hubo ternura y pasión, hubo palabras tenues y silencios, para que negarlo hubo amor.
Y como no, llegue yo y hable de más.
Me dices que no te he hecho daño, te creo.
Solo me lo he hecho a mi.
Volví a crear ese muro invisible en el que te metes en ti mismo y donde yo no entiendo nada.
Me choca que te preocupe más a ti, que a mi la opinión de mi padre.
Me choca que creas que el decide lo que hago o dejo de hacer.
Supongo que la culpa es mía, por demostrarte que es una de las pocas personas con poder sobre mi.
Pero estúpida de mi, pensé que ya sabías mis prioridades.
Tu piensas que yo creo que te equivocas, y yo solo digo que no todo es así, que no todo es un extremo.
Me frustro, porque ya ni yo se que hacer ni que decir.
¿Sabes que siento?
Siento que me voy quedando atrás, que existen miles de matices que se me escapan.
Me dolió que la tarde terminara así, me dolió que fuera por mi culpa.
No me gusto la despedida.
Soy idiota porque me muro de ganas de coger el teléfono y decirte te amo.
Soy idiota no por eso, sino porque no te llamare.
Sabes lo que siento, sabes donde estoy.
Espero que sea suficiente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario