jueves, 28 de julio de 2016

El aire acondicionado se anuncia con el leve ruido del motor.
La habitación está llena y vacía, a la espera de que la gente empiece a llegar.
Ha pasado la mañana a un ritmo sosegado.
 Izando la mayor, poniendo primero los sables, preparando poco a poco todo para partir en unos días.
 Pongamos toldos, protectores, pensemos ya con mirar al infinito, con enfrentarnos al mar embravecido.
Las libélulas pasan por encima nuestra...
Sueños de la próxima semana.
Se habla con casa, se camina hacia el reencuentro de un hogar difuso.
Se escribe, con el libro abierto de lectura pendiente...
Días normales, días distintos...
Clases...
Dejamos un rato la función de alumna del mundo, cojemos una vez más la de profesora y con paciencia intentamos que lo poco dominado permita conocer un poco más ha aquellos que quieren aprender...
Vivamos
Día a día, sin importar donde estemos.


lunes, 18 de julio de 2016

Días que pasan

La pelota rebota contra la puerta, los gritos del gol imaginario marcado por los niños en su gran portería, resuena con fuerza por todo el complejo.
La piscina anda vacía, son más allá de las ocho de la noche.
El calor hace que el agua se evapore poco a poco.
Desde la Terraza observo mi al rededor, en un día tranquilo pero a la par, un día de esos que llamamos perdido.
No he hecho nada absolutamente productivo.
El dolor de cabeza que últimamente  me hace compañía permanente, decidió incrementarse hasta el punto de tumbarme, supongo que la mezcla de presión auto impuesta, el cuello...
El día se vuelve difuso...Empieza a oscurecer, se hace lentamente de noche

Me he quedado  mirando las nubes una vez más.
La pesadilla de a noche hace que no sepa bien, que es recuerdo, que es solo un mal sueño, que es realidad o fantasía.
Esa puerta se desdibuja cuando los sentimientos entran y salen a doble dirección.
He cerrado puertas a portazos aunque un trozo de mi se quede detrás, no voy a lamentarme de ello.
Tengo pendiente algunas conversaciones que no se como encarare, he encontrado un puerto seguro en el que extrañamente confío y me enamorado de una gata a  la que le da por esconderse debajo del forro del sofá, aunque le guste dormir en mi almohada o encima de su papi.

Las palabras y yo nos peleamos, me cuesta hilar en orden o incluso encontrar la palabra.
La soledad sigue siendo una tónica constante,con sutiles diferencias, sentimientos que no termino de entender afloran dentro de mí y la confusión hace desbordar todo en algunos momentos.

Sigo queriendo ese abrazo seguro de una persona en concreto...Pero no siento que por ello, no pueda querer otros abrazos.
Sigo queriendo verlo sonreír, pero hay nuevas sonrisas que quiero ver día a día
Hay sitios que quiero descubrir...nuevos paisajes que ver, o lugares que simplemente quiero enseñarle.
Quiero esa soledad acompañada, esa vuelta a casa, esa palabra llamada hogar...
No espero sueños perfectos, ni te quiero vacíos dichos en momento de pasión...Quiero peleas desenfrenadas, manchas de pintura, baños de noche en cualquier lugar, croquetas en la arena o el césped, paseos por el monte.
Un colchón...quiero eso llamado realidad, quiero querer sin que se me juzgue por ello, libertad  y algo de fe.

  
Yo