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El aula está vacía, las fiestas se acercan y terminamos antes.
Hay que coger aviones.
Las felicitaciones vuelan por el aire, las discusiones de si es falsedad felicitar si durante el año ni hola te dicen, el debate de que te pondrás, familia o amigos...
Las quejas de que caigan en fin de semana.
Da igual que te conozcan o no hoy todos te hablan. La naturaleza de compartir puede con la carcasa del convencionalismo.
Las reflexiones empiezan a rondar las cabezas de la gente, se confiesan con ellos mismos, con desconocidos en un bar.
Las sonrisas destacan por encima del día a día...
El consumismo cambia de barniz cuando se trata de ver sonreír a un niño
Volvemos a casa por Navidad, los chistes de toda la vida cogen forma; alguien te dice: "¡Cómo el turrón!"
Son días en los que parece girar todo a un ritmo distinto.
¿Y tú? ¿Dónde estás tú?

De vuelta al tajo

Un viaje más, de nuevo el ritmo vertiginoso de clase, organizarme, correr...
Ya es diciembre, se acaba el año una vez más, las cosas están cambiando y como bien dice mi padre me estoy complicando la vida. 
Pero Dios, como lo merece...
Aprovecharé para tomar determinadas decisiones
, investigar y ver.
He visto a gente que quería y me ha faltado por ver a otra.
Los días han sido cambiantes, me estoy acostumbrando a la presencia de alguien en mi vida, han puesto reggaeton en mi coche...
La enana y yo hemos limpiado el coche ( solo hemos tardado dos años y otro coche en hacerlo juntas)
Los villancicos ya suenan, las noches son más tranquilas, mi cuarto sigue siendo un desastre y no he terminado de pintar...
En rebajas cae la lavadora sí o sí...
Me he acordado de gente que no esperaba...
No tengo muy claro que estoy haciendo pero es simplemente correcto.