Te esperé…
Te esperé tantos días, tantas noches,
tantas puestas de sol y amaneceres
tantas dulces ruinas, tantos derroches,
tanto esperé en ojos de otras mujeres.
tantas puestas de sol y amaneceres
tantas dulces ruinas, tantos derroches,
tanto esperé en ojos de otras mujeres.
Te esperé en tantos pueblos y ciudades,
tantas estaciones y aeropuertos,
te esperé y bajé a mis profundidades
te esperé en bosques y en desiertos.
tantas estaciones y aeropuertos,
te esperé y bajé a mis profundidades
te esperé en bosques y en desiertos.
Yo te esperé una vida y la siguiente,
yo te esperé y nunca me cansé de esperar,
yo esperé sin saber que tú en frente
yo te esperé y nunca me cansé de esperar,
yo esperé sin saber que tú en frente
me decías: “No existe el tiempo ni el lugar”
te esperé tanto y ahora soy consciente
de que esperé y nunca te llegaste a marchar.
No tengo la costumbre de hacer esto; no suelo engancharme a leer en el ordenador (soy fan del papel y donde este un buen libro que puedas llevar y compartir...), pero llevo una hora y largo leyendo a este autor.
No solo sus versos, sino también sus textos, llevo ya casi dos años de cosas publicadas.
Un amigo, me pregunta que porque le ignoro (cuando leo tiendo abstraerme y no hago caso a mucho más), y he decidido mostrárselo y ya que se lo muestro a él, porque no a todo aquel que se pase por aquí.
Un saludo para todos, y sigo feliz, a riesgo de ser repetitiva que bueno es reírse de uno mismo.
Alai
PD: el enlace http://aitorcuervotaboada.blogspot.com/
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