Las arrugas cuartean su piel trazando caminos de antiguos recuerdos.
Marca de felicidad, de tristeza, de vida.
Sus ojos, sin embargo, son los de una niña, llenas de amor y dulzura, ganas de aprender.
Es una mujer, una madre, una niña y por encima de todo ella es solo una cosa, esperanza.
Pilar y referente, refugio y dulce apoyo.
Alai
esa descripcion me recuerda a ti (aunque mas joven ^^) cada uno tiene sus vivencias, su forma de ser, cada uno sigue su camino, cada cual es hermoso a su manera, quizas nos cueste un poco aceptarnos, pero tenemos que pensar que las personas de nuestro alrededor no va a pensar o ver lo mismo que nosotros, son opiniones que debemos respetar. y sea cual sea la forma de vernos, debemos luchar por las cosas que queremos y desear lo mejor para nosotros mismos.
ResponderEliminarsonrie lindo y se tu misma ^^